Comicidad tendenciosa

LA COMICIDAD TENDENCIOSA CONTRA LA MUJER EN EL VOCABULARIO DE REFRANES Y FRASES PROVERBIALES DE GONZALO CORREAS.


Panorama de la Investigació lingüística a l’Estat Espanyol. Actes del I Congrés de Lingüística General. vol.V Universitat de València, 1996. pp.71-76. ISBN 84-370-1824-2 (Obra completa), 84-370-2681-4 (vol.V).


A.Emma Sopeña Balordi
Universitat de València


Le proverbe est porteur d’un certain enseignement…
il véhicule une certaine valeur éthique ou du moins pédagogique,
il transmet un savoir applicable au domaine pratico-utilitaire…
ou à celui des conduites éthico-sociales.
L.Combet (1971:93)



Es difícil dar una idea, incluso parcial, del contenido del Vocabulario de refranes y frases proverbiales: unos veinticinco mil proverbios, frases proverbiales y expresiones proverbiales (1). Los refranes – unos  dieciocho mil –  ocupan la primera parte de la obra. Gonzalo Correas incorporó en su refranero lo esencial del material paremiológico reunido por sus predecesores de los siglos XV y XVI, pero no se contentó  únicamente con  recoger este precioso material puesto que tan sólo una parte de los refraneros anteriores – los de Hernán Núñez y Pedro Vallés – quedó incorporada; el resto de su obra – unos ocho mil proverbios – es absolutamente original. Correas se nutrió de la tradición popular oral par crear su Vocabulario, una verdadera mina de «sabiduría popular», de elementos folklóricos y de conocimientos sobre la sociedad y la mentalidad castellanas.
Los proverbios pertenecen al fondo común de la cultura de todos los países, y son una especie de sublimación del espíritu humano, perpetuada a través de las generaciones y de las civilizaciones. Sin embargo, cada pueblo les confiere una fisionomía particular según su psicología, y, evidentemente, los adapta a su lengua. Por este motivo, los proverbios presentan unas características propias en cada cultura, aunque conserven el sentido universal.  El proverbio designa una verdad moral o de hecho expresada en pocas palabras,  una expresión metafórica de la filosofía práctica, o bien una palabra memorable. Nuestro material es el proverbio vulgar o popular, el refrán, que según L.Combet (1971:58) es:
«une  phrase indépendante anonyme et notoire qui, sous une forme elliptique, directe ou de préférence figurée, exprime poétiquement un enseignement ou un avis d’ordre moral ou pratique.»
Pero la confusión es grande cuando se trata de dar una definición clara y completa, confusión que se traduce, por ejemplo, en el plano del lenguaje usual, por la sinonimia de los términos «proverbio» y «refrán».  La lengua corriente  no hace distinciones entre ambos términos; sin embargo, el término refrán ha designado más bien un complejo lingüístico cultural más familiar y popular que el de proverbio. Por ejemplo, G.Correas utiliza únicamente el término «refrán» para designar los proverbios vulgares de su obra. Y no es  casualidad que el término «refrán», a diferencia de «proverbio», no tenga equivalente lexical en las lenguas románicas.
Existen proverbios de expresión indirecta, con bajo nivel de generalidad,  que ofrecen consejos de sabiduría práctica en forma metafórica,  dichos o proverbios de expresión directa con un alto nivel de generalidad, que no toman la forma metafórica, y frases proverbiales que son proverbios sin elemento verbal indicativo o imperativo, presentados en forma de «escenas», y cuyo sentido se capta por medio de una situación que se debe interpretar; es decir que caracterizan una situación, una persona o una cosa haciéndolas entrar en contextos conocidos. No se debe confundir las frases proverbiales con las expresiones proverbiales, que no son más que locuciones o modismos.
Se ha podido constatar que, en todos los países, los dichos o refranes son más numerosos que los proverbios, puesto que el esfuerzo de generalización y de abstracción del pensamiento que estos últimos requieren, supone una creación mucho más compleja. El refrán tiene un efecto inmediatamente perceptible, en tanto que el proverbio, por su forma metafórica, necesita un pequeño esfuerzo de reflexión. El proverbio evita al pensamiento el esfuerzo de caracterización personal, y permite al emisor traducir su pensamiento en términos generales, válidos, por lo tanto, para todos los seres o cosas que presenten los mismos rasgos, pero con un grado de concreción suficiente como para que pueda ser utilizado por otros. De esta manera, se ponen en contacto los seres y cosas que ofrecen las mismas características.

La selección del corpus para este trabajo (2),  se inspira en las categorías establecidas por S.Freud en su obra El chiste y su relación con lo inconsciente : lo inofensivo (también denominado inocente ) y lo tendencioso. En nuestro análisis nos hemos interesado por el segundo concepto para aplicarlo a los proverbios en los que la mujer es la protagonista. Lo tendencioso puede contener una noción de agresividad y de hostilidad, destinada  a la sátira o a la defensa, que quiere sorprender al destinatario y producir un efecto de choque en su pudor, en sus creencias o en su ideología; se le puede considerar como una especie de válvula de escape del sujeto que crea o que profiere el chiste, la broma, etc. Además, cuando la risa es tendenciosa, se requiere la eventual insensibilidad del destinatario. Esta risa tendenciosa tiene tres vertientes además de la agresiva u hostil: la obscena, cercana a lo licencioso, que se alimenta de lo sexual, y que es lanzada por los hombres contra las mujeres, la tendencia cínica, con espíritu crítico y, en ocasiones, blasfemo, y la tendencia escéptica, que ataca la seguridad del conocimiento. En nuestro trabajo nos interesarán prioritariamente las vertientes hostil y obscena.
La parte consagrada a la mujer en el Vocabulario  es considerable, entre el 15 y el 20 % de la totalidad. La vida familiar de la mujer del pueblo o de las capas  medias aparece con un gran lujo de detalles. La mujer queda confinada y reducida por el hombre a un rol subalterno. La misoginia del Vocabulario   es evidente, aunque no sea un caso original. Los proverbios que en él se encuentran, retoman una corriente importante y conocida del pensamiento y de la literatura medievales: un odio contra ese ser enemigo del hombre e incapaz de entenderse con sus compañeras de infortunio  está latente. La guerra entre los sexos se declara tempranamente : «tu mujer, tu enemigo». Y no es difícil imaginar quién perderá la batalla…  Condenada a la reclusión, además de las tareas habituales de la  casa, los trabajos artesanales (hilar, tejer, etc.) son un auténtico suplicio para ella. La mujer no tiene escapatoria: fuera  del matrimonio no es  más que un ser socialmente menor, pero al casarse se convierte en esclava.  Ciertos proverbios se contentan con rebajar  simplemente a la mujer atribuyéndole toda clase de  defectos y de vicios congénitos, pero hay otros refranes en los que la mujer aparece como autora de actos dudosos desde el punto de vista de la moral oficial, sobre todo los proverbios  en los que se aprecia su intento de reafirmar su personalidad, y de oponerse a las reglas morales masculinas que la condenan a ser un objeto utilitario, destinado a satisfacer las necesidades y deseos del hombre (cf los proverbios referentes a la infidelidad de la mujer). Un gran número de proverbios reflejan los mismos contenidos de la literatura popular burlesca y grotesca de la Edad Media y del Renacimiento, expresión de una cultura cómica popular y colectiva muy antigua fundada en la risa grotesca y la fiesta colectiva, irrespetuosa y profanadora, que se opone a la cultura de las clases superiores que custodian el orden establecido, y a su  tono serio y respetuoso. Esta expresión utiliza un vocabulario familiar e incluso grosero, cuajado de palabrotas, injurias, etc. La mujer queda por lo tanto rebajada aunque no destruida.  Para M.Bakhtine (1970:30):
«Rabaisser, cela veut dire communier avec la terre comprise comme un principe d’absorption en même temps que de naissance (…) avec la vie de la partie inférieure du corps, celle du ventre et des organes génitaux, par conséquent avec des actes comme  l’accouplement, la conception, la grossesse, l’accouchement, l’absorption de la nourriture, la satisfaction des besoins naturels. Le rabaissement creuse la tombe corporelle pour une nouvelle naissance. C’est la raison pour laquelle il n’a pas seulement une valeur destructrice, négative, mais encore positive, régératrice: il est ambivalent, il est à la fois négation et affirmation.»
La tendencia ascética de los refranes procede del cristianismo y considera a la mujer como encarnación del pecado y  tentación de la carne. La tendencia cómica y popular no es, en el fondo, totalmente hostil a la mujer, y no la juzga demasiado desfavorablemente. Refranero moralizador por un lado, y refranero crítico y anticonformista sobre un fondo cómico y humorístico por otro.

Como hemos comentado al principio de este trabajo, nuestra selección está en función de la impudicia y de la hostilidad de los refranes. A partir de esta risa tendenciosa podremos tal vez comprender el espíritu que los anima.

El desprecio hacia las mujeres toma, en muchas ocasiones, la forma de consejo:
Ni por kasa ni por viña, no tomes muxer ximia.
O de constataciones diversas:
El ke á tenido una muxer, mereze una korona de pazienzia; el ke á tenido dos, la mereze de sinpleza.
Tres hixas i una madre, kuatro diablos para un padre.
Esa es buena i onrrada ke es muerta i sepultada .
Hemos seleccionado para este grupo, dos ejemplos de comparaciones de la mujer con un barco y con un melón:
La nave i la muxer, de lexos parezen bien.
El melon i la muxer,  malos son de konozer.

La mujer es prisionera de la casa, como lo son las gallinas y las ovejas, pero también como los frailes en sus celdas:
La muxer i el fraile mal parezen en la calle.
La muxer i la gallina, a kasa kon de dia.
La muxer i la ovexa, kon tiempo a la kabañuela.
Y, como siempre, no faltan los consejos:
A la moza andadera, kébralle la pierna i ke haga gorgera.

Los peligros de la libertad de la mujer son expresados a menudo por medio de diversas comparaciones; y los animales le sirven al espíritu popular como soporte para sus consejos:
El kaballo i la muxer, al oxo se á de tener.
La mesa i la muxer, suxeta.
Algunas características de la mujer respecto a su libertad:
Muxer kasada, muxer asegurada.
La muxer i la gallina, por andar anda perdida.

Varios castigos para la mujer que se comporta mal, no solamente para domesticarla sino porque, en el fondo, lo está deseando:
El asno i la muxer, a palos se an de venzer.
La burra i la muxer, apaleada kiere ser.
Y, en este menester, el hombre disfruta:
A la muxer i a la gallina, tuérzela el kuello i darte á la vida.
Quien kisiera tener plazer, déla de palos a su muxer.
A la moza andadera, kébralle la pierna i ke haga gorgera. (v.»mujer prisionera»)

El aspecto físico de la mujer, siempre comparada con los animales, inspira gran cantidad de refranes:
La muxer i la kabra, es mala siendo flaka i magra.
Aunke la mona se vista de seda, mona se keda.

Los defectos de la mujer son múltiples: derraman lágrimas de cocodrilo,  cantan y hablan sin cesar… No conviene darles crédito:
Antes faltará el rruiseñor ke kantar, ke a la muxer ke parlar i llorar.
Las muxeres, sin maestro saben llorar, mentir i bailar.
No es vero, lágrimas en la muxer, ni koxhear en el perro.
A la muxer bailar, i al asno andar i rrebuznar, faltando kien, el diablo se lo á de enseñar.
Son egoistas:
La mi muxer de los buenos hechos, komióse la karne i déxome los guesos.
Golosas:
La muxer i la gallina, siempre pika.
Beatas:
La cruz en los pechos, i el diablo en los hechos.
Las tokas de beata i las uñas de gata.
Autoritarias:
En kasa de muxer rrika, ella manda i él kalla o suplika.
Si te mandare tu muxer arroxarte de un texado, rruégala ke sea baxo. (v.»mala influencia»)
Enredadoras entre ellas mismas:
No se akuerda la suegra ke fue nuera.
Io señora i vos señora, ¿kién kozinará la olla?
Malvadas:
Ni rrozín, ni moza ruín.
Sucias:
La moza de la villa, la kasa suzia, la puerta barrida.
Dos consejos finales:
A la muxer brava, soga larga.
La muxer i la naranxa, no se á de apretar porke amarga.

La mala influencia que ejerce la mujer sobre el hombre puede tener consecuencias irreversibles:
Si te mandare tu muxer arroxarte de un texado, rruégala ke sea baxo.  (v.autoritarias)

Las viudas no lloran mucho tiempo a sus difuntos maridos:
Llorar poko i buskar otro.

Además, son infieles:
La muxer del ziego, ¿para kién se afeita?
Kasada, mucho te kiero, por el bien ke de ti espero.
No ai karga más pesada ke la muxer liviana.

Finalmente, las relaciones sexuales nos ofrecen expresiones proverbiales llenas de espíritu práctico:
Muxer, vámonos a akostar, ke akí es dezir i alli es obrar.
Debaxo de la manta, tal es la negra komo la blanka.

Los temas de nuestros refranes no son nuevos, a pesar de la distancia que nos separa de su creación – casi cuatro siglos -. El desprecio implícito hacia la mujer (fastidiosa, caprichosa, lunática…) está presente en casi todas las manifestaciones culturales de todos los países.  Los pretendidos defectos inherentes al sexo femenino, como la hipocresía en sus manifestaciones de pesadumbre, el egoísmo, la glotonería o la malevolencia que puede llegar a empujar a su compañero a cometer acciones funestas, y a herirle donde más le duele (puesto que daña su honor), la infidelidad, se hallan de manera explícita en todos los refraneros.
Este modo de expresión – tan marcado en  el espíritu español – no tiene ya la importancia que tuvo antaño. Muchos proverbios han desaparecido del habla popular porque ya no tienen sentido. Hay una especie de «empobrecimiento» de la lengua popular en este punto. Sin embargo todavía podemos constatar que en España, el refrán es todavía muy utilizado para apoyar una demostración en los ambientes populares de las grandes ciudades y en los pueblos.
Sirva esta pequeña selección de 45 refranes tendenciosos contra la mujer extraída de la magnífica recopilación de Gonzalo Correas, como reconocimiento del valor ético y de la sabiduría práctica que esta forma de expresión transmite.


Notas


(1) Gonzalo Correas (1571-1631). El manuscrito del Vocabulario de refranes y frases proverbiales, redactado entre 1608 y 1625,  y preparado para ser editado en 1927, quedó olvidado en Salamanca durante más de un siglo. La Real Academia Española mandó hacer una copia en 1780, destinada a ser utilizada para la elaboración de la segunda edición de su Diccionario. Pero esta copia, incompleta y defectuosa, no será utilizada más que en 1906, fecha en la que aparece la primera edición del Vocabulario … en edición de la Real Academia Española. La copia de la Academia servirá de base, en 1924, para la segunda edición. L.Combet realizó una reedición a partir del manuscrito original.
(2) La selección del corpus se apoya en las clasificaciones del Vocabulario… realizadas por L.Combet en 1971.


Bibliografía


BAKHTINE, M. 1970. L’Oeuvre de François Rabelais et la culture populaire au Moyen Age et sous la Renaissance, Paris: Gallimard, NRF.
COMBET, L. 1971. Recherches sur le REFRANERO CASTILLAN, Paris: Société d’édition Les Belles Lettres.
CORREAS, G. 1906. Vocabulario de refranes y frases proverbiales , Real Academia Española.
1967. Bordeaux: éd. Louis Combet, Institut d’Etudes Ibériques et Ibéro-Américaines de l’Université de Bordeaux.
FREUD, S. 1990 (8ª ed.) El chiste y su relación con lo inconsciente. Madrid: Alianza.
SOPEÑA BALORDI, A.E. 1989 «Plurilingüismo, repertorio proverbial y culturas vecinas». Actas de los Encuentros Internacionales de la lengua francesa en las comunidades bilingües del Estado Español. Universitat de València, Departament de Filologia Francesa i Italiana, Facultat de Filologia Francesa i Italiana, Servei de Publicacions, pp.161-170.


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